¿Alguna vez has sentido un olor extraño en la ducha? El mal olor procedente de las tuberías es algo muy desagradable y puede incomodar la estancia en nuestro propio hogar, por ello es importante saber de dónde procede y cómo eliminarlo.

¿Cuál puede ser la causa?

Esta situación puede estar causada por un mal sellado en las juntas de la ducha o la bañera, permitiendo que el agua se filtre y generando humedad y hongos, lo que daría lugar a ese mal olor. También puede ocurrir si llevamos mucho tiempo sin utilizar el desagüe o por lluvias intensas que saturan la red de alcantarillado.

Sin embargo, la causa más común son las tuberías de menor tamaño o con curvaturas que dificultan el drenaje de nuestro desagüe, provocando obstrucciones debidas a la acumulación de residuos inorgánicos como restos de jabón, cabello, etcétera.

¿Cómo eliminarlo?

Existen remedios caseros para deshacernos de esos residuos que obstruyen nuestras tuberías, tan solo necesitaras:

• Agua templada, variando la cantidad en función de la disolución que necesites.
• 100 gramos de bicarbonato de sodio.
• Un vaso de vinagre blanco.

El proceso es tan sencillo como verter la mezcla en el desagüe y dejarlo reposar durante 30 minutos. Asegúrate de echar agua caliente de nuevo antes de volver a usar la ducha. Otra opción es usar levadura mezclada con agua, en cuyo caso deberás dejar todos los grifos cerrados durante al menos una noche. De esta forma, conseguiremos eliminar el mal olor.

Por último, también puedes usar productos químicos, aunque es la opción menos recomendable ya que son muy contaminantes y no son una solución óptima a largo plazo.

En caso de que nada de lo anterior funcione y el mal olor siga persistiendo, lo más probable es que debas cambiar el sifón por otro, que es lo que impide que el mal olor de las aguas residuales no llegue a nuestras duchas. Así erradicarás el problema directamente desde la raíz.