Las duchas inteligentes están revolucionando la forma en que nos bañamos. Ya no se trata solo de abrir el grifo y esperar a que el agua esté a buena temperatura. Ahora, gracias a la tecnología, podemos controlar la temperatura, la presión del agua y hasta el consumo desde una pantalla o una app en el móvil.

1. Control de temperatura

Una de las funciones más útiles es el ajuste preciso de la temperatura. Olvídate de los cambios bruscos entre agua fría y caliente. Con una ducha inteligente puedes:

• Elegir la temperatura exacta antes de entrar.
• Guardar perfiles personalizados para cada miembro de la familia.
• Evitar quemaduras o duchas heladas, especialmente en niños o personas mayores.

2. Presión del agua a tu gusto

¿Te gusta una ducha suave para relajarte o una más fuerte para despertarte? Estas duchas permiten ajustar la presión del agua según tu preferencia. Algunas incluso tienen modos especiales como:

• Masaje
• Lluvia fina
• Chorro energizante

Todo con solo tocar un botón o usar comandos de voz.

3. Control del consumo

Además de la comodidad, las duchas inteligentes ayudan a cuidar el planeta (y tu bolsillo). ¿Cómo lo hacen?

• Muestran cuánta agua estás usando en tiempo real.
• Te avisan si llevas mucho tiempo duchándote.
• Algunas tienen modo ecológico para reducir el gasto sin perder confort.

4. ¿Cómo se manejan?

La mayoría se controlan desde una pantalla táctil en la ducha o desde una app en el móvil. Puedes:

• Programar la ducha para que esté lista a cierta hora.
• Recibir alertas si hay algún problema.
• Ver estadísticas de uso para mejorar tus hábitos.