Con la llegada del otoño, el frío comienza a presentarse, pudiendo poner en peligro e incluso dañar tuberías debido a la congelación de estas.
Por ello y para prepararnos para la caída de las temperaturas, hoy os enseñamos tres trucos para prevenir riesgos de este tipo y proteger nuestra caldera de los temporales propios del invierno.
Mantén las tuberías en una temperatura cálida
Mantener una temperatura cálida en nuestras tuberías es una excelente medida de prevención. Al establecer un clima cálido, logramos aislar nuestras tuberías y evitar que el frío penetre en ellas.
Para ello es muy importante mantener siempre nuestros hogares en una temperatura estable, pero también podemos hacer uso de cintas térmicas y accesorios aislantes.
Revisa que no haya ninguna fuga
Con la llegada del frío, es de gran importancia revisar que no haya ningún goteo o fuga de agua. En el caso de haberlos, es de extrema importancia una rápida reparación de estos, pues tienden a congelarse rápidamente.
Además, verifica que tu sistema de fontanería esté en condiciones óptimas, sobre todo grifos y lavamanos, con especial cuidado con los que estén más próximos al exterior.
Si viajas de vacaciones, drena tus tuberías
Si vas a dejar tu hogar vacío durante unos días, es de vital importancia que drenes las tuberías para vaciar toda el agua que sea posible y así evitar que esta se pueda congelar.
Si tienes jardín, lleva a cabo el mismo procedimiento: asegura que tus mangueras y dispositivos estén desconectados y vaciados.
Si el agua está en movimiento, es más difícil que llegue a congelarse
Cuando el fluido eléctrico no está disponible y el frío invade nuestras tuberías, un truco sencillo que podemos usar es mantener un hilo de agua constante para evitar que esta se congele.
No olvides el mantenimiento de tu caldera
Para evitar daños en nuestra caldera durante las estaciones con temperaturas más bajas es esencial verificar y revisarlas cada cierto tiempo. De esta forma, nos adelantaremos a fugas, ruidos o incluso grietas que puedan acabar con nuestras tuberías.
Ahora que conoces estos consejos, aprovecha la llegada del frío para proteger y poner a punto tu caldera y, siempre que sea necesario, contacta con un especialista.
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