La lavadora es uno de los electrodomésticos que más empleamos en nuestro hogar. Aunque no la usemos todos los días, como el frigorífico, puede tener la misma importancia para nuestra vida diaria y que esta falle supone una gran molestia para la higiene de toda la familia. Es por esto que hoy vamos a tratar de explicarte qué hacer ante un problema con el agua de la lavadora.

Fuga de agua en la lavadora

Este problema debe ser tratado con rapidez, ya que si este se prolonga, puede suponer un mayor coste a la larga. Revisa bien la goma de la puerta por si hay zonas deterioradas. Si este es el problema debemos reemplazar la goma, lo cual es sencillo siguiendo las instrucciones de tu lavadora.

Si esto no ataja el problema, debemos sacar la lavadora para revisar su parte de detrás. Puede que haya tuberías o conexiones flojas y que de ahí venga el escape.

También puede estar el problema en el dispensador de jabón, donde la suciedad puede bloquear el paso y hacer que el agua se vaya por otro lado o retroceda. La solución a esto es limpiarlo.

Si no encontramos la fuga de agua, o no parece responder a estas causas deberemos llamar a un técnico a la mayor brevedad, para ahorrarnos costosas reparaciones posteriores por el agua vertida.

Problema en la toma de agua

Si por el contrario no hay agua en la lavadora, el problema vendrá de que las mangueras de agua fría o agua caliente no estén conectadas correctamente, o de que la manguera de entrada de agua esté retorcida, por ejemplo. Debemos comprobar que los grifos de esa parte de la casa funcionan para averiguar si es o no problema de la toma de agua. Si no hay agua, debemos contactar con nuestro proveedor municipal de agua para solucionar el problema.

A veces simplemente, podemos haber elegido un programa inadecuado en la lavadora, que cargue con poca agua. Asegúrate que no sea ese el fallo antes de llamar a ningún técnico que te cobre por una equivocación tuya.