La sostenibilidad es hoy en día una realidad de nuestra sociedad. Cada vez más se empieza a ver como una auténtica necesidad. En todos los aspectos de la vida podemos repensar la manera de dejar menos huella en el medio ambiente. Y uno de estos aspectos es la construcción sostenible. Dentro de ella, el abastecimiento y la evacuación del agua suponen uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos a la hora de hacer más sostenible nuestra vivienda, pero no por ello hay que tirar la toalla. Hoy os hablamos de algunas medidas que nos ayudarían a conseguir una instalación de fontanería sostenible en un futuro.

Cambios que disminuyan el consumo de agua

El consumo de agua puede reducirse en gran medida utilizando los aparatos idóneos y con un correcto mantenimiento que impida fugas. Además, podemos hacer las instalaciones más sostenibles si se utilizan materiales que no contaminen o que no gasten recursos no renovables.

También hay que tener en cuenta que si incorporamos a los elementos de nuestra instalación, sistemas de ahorro de agua, podríamos ahorrar entre un 30% y un 40% de agua. Hay algunos productos como los aireadores que nos ayudan con esto.

Uso del agua de lluvia

En viviendas grandes, como chalets y adosados podemos optar por emplear técnicas de aprovechamiento del agua de lluvia. Estas consisten en utilizar el agua recogida en terrazas o cubiertas a un depósito que servirá como distribuidor para diferentes usos posteriores.

Jardinería con un bajo consumo de agua

El jardín es uno de esos lugares en los que podemos utilizar las reservas de agua de lluvia. El modelo de jardinería que utiliza un bajo consumo de agua, adaptándose al clima y a las características del entorno para mantener el jardín, se denomina xerojardinería. Este modelo de jardinería sostenible implica por ejemplo el análisis de las propiedades de cada terreno, la elección de plantas con menor necesidad de agua o la implementación de sistemas de riego eficaces y localizados, generalmente por goteo.

Utilización de contadores individuales

Esta probado que si la gente tiene acceso a la información periódica del consumo de su vivienda, esta está más concienciada y puede conseguir un mayor ahorro. Por ley las nuevas viviendas los poseen, aunque todavía quedan edificios antiguos que cuentan con contador colectivo.