Cómo ahorrar en la factura de la luz es un tema de interés general que preocupa a toda la población puesto que no deja de ser cada vez más elevada. Usar gas mejor que electricidad es una forma de ahorrar.
Los factores que provocaron que los precios aumentaran este enero fueron principalmente la ola de frío y las grandes nevadas en todo el país, que hicieron que creciera la demanda, lo que a su vez provocó que para cubrirla sin poner en riesgo la garantía del suministro fue preciso recurrir a tecnologías caras.
En este post te damos consejos para lograr ahorrar, principalmente usando gas en vez de electricidad.
Gas, mejor que electricidad
Algunos electrodomésticos del hogar y la cocina pueden funcionar con gas o con electricidad. Si puedes elegir el gas es energéticamente más eficiente ya que cuesta menos obtener la misma energía.
Conocer el consumo medio es importante a la hora de escoger entre el gas y la electricidad y determinar que opción es la más rentable para tu hogar.
Hay que tener en cuenta diversos factores como el hábito de consumo, las personas que habitan en la vivienda, el tamaño de la misma y el clima de la localización.
Se estima que el gasto anual entre electricidad y gas podría reducirse hasta en un 50%.
Usos más frecuentes del gas natural
Los usos más frecuentes del gas natural son la calefacción y el agua.
En los meses de frío, la calefacción representa un 45% de la factura de gas.
Respecto a la cantidad de agua caliente que se consume en una vivienda depende del número de personas que residan en la misma. Representa una quinta parte del total de la factura de gas, englobando el agua que usamos en la ducha, lavando platos…
Termostatos y válvulas inteligentes para ahorrar
Si vivimos en una zona muy fría o pasas mucho tiempo fuera de casa, puede ser rentable instalar un termostato inteligente, ya que un grado arriba o abajo puede variar la factura. Así podríamos programarlos para ciertas horas concretas y apagarse automáticamente si detectan que no hay nadie en casa. También existen válvulas inteligentes, que se conectan a la llave del calefactor y ajustan la temperatura exacta.
Hábitos para reducir el consumo del gas
- Programar la calefacción
- Utilizar más agua fría del grifo
- Cerrar las habitaciones que no se usen para condensar mejor el calor en los espacios que sí se usen
- Ventilar por la mañana para que el calor de la calefacción no se vaya a lo largo del día
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