Contar con una toma de agua en la terraza o jardín puede ser de gran utilidad, debido a sus innumerables usos: bien para regar el jardín, para refrescarse en verano, para acoplar una manguera, limpiar el coche… No obstante, en ocasiones es preferible que esta toma esté oculta, ya sea por estética o por falta de espacio en el jardín. Para estos casos os enseñamos los pasos para montar una toma de agua soterrada de forma fácil y sencilla.

Retirar el grifo

Primeramente es muy importante cortar el agua, para poder realizar un agujero en la tierra sin ningún problema y así observar el tipo de instalación del que disponemos. Después procederemos a retirar el grifo y cortar el tubo.

Preparar el hueco para la toma

Una vez disponemos del espacio para nuestra nueva toma, el siguiente paso es agrandar el hoyo realizado en el suelo. Debemos agrandarlo con el hueco suficiente para que la toma de agua pueda ser enterrada. Es preferible agrandar el hoyo antes de introducir la toma para así asegurarnos de que esta puede introducirse completamente.

Introducir la toma

Posteriormente añadiremos grava al hoyo. La grava actuará como una base de drenaje que servirá como seguridad para la nueva toma. Después introduciremos el dispositivo sobre esta, para añadir el conector uniendo el conducto de agua a la toma. En este paso es muy importante unir las piezas correctamente.

Comprobar fugas

Para concluir, comprobemos que no hay ninguna fuga, para así evitar pérdidas de agua y posibles problemas derivados. Después de comprobarlo, enterraremos adecuadamente el conector, enterrándolo completamente bajo tierra. La toma de agua ya está lista para ser utilizada y disfrutarla.

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