Los grifos termostáticos han sido la opción más elegida en los últimos años, por la mayoría de los que deciden reformar o construir su cuarto de baño. Y es que este estilo de grifería es garantía de comodidad, al permitirnos regular la temperatura del caudal de agua. Hoy vamos a ver cuáles son las características del grifo termostático.

Control del caudal del agua

La intensidad del chorro de agua que circula por un grifo termostático es controlable de una de las manillas del mismo. De este modo, se separa del control de temperatura que tradicionalmente se ajustaba del mismo lado. Esto nos permite un mayor control del caudal. Algunos modelos vienen equipados con una función de reducción del caudal de agua que permite ahorrar hasta 10 litros de agua por minuto, al mezclar aire y agua.

Control de la temperatura

Al separar el control de agua del de temperatura, conseguimos una ventaja primordial sobre los grifos tradicionales. Y es que cuando abrimos el caudal del agua, podemos tener seleccionada la temperatura ideal para nuestro cuerpo de antemano. ¿Qué supone esto? Pues además de evitar que nuestro cuerpo entre en contacto con el agua demasiado caliente o demasiado fría, el tiempo que normalmente utilizamos equilibrando la temperatura se reduce ahora, por lo tanto el gasto de agua es menor. Con un grifo termostático de ducha se consigue además, una estabilidad mayor de la temperatura del agua, independientemente del caudal.

La mayoría de los modelos de grifería termostática cuentan con un sistema de seguridad antiquemaduras, que bloquea el aumento de la temperatura cuando esta puede ser perjudicial para nosotros. Suele venir predefinido entre 38º o 40º.

Características cualitativas

Un grifo termostático cuenta con algunas diferencias respecto a los grifos tradicionales, que suponen un aumento de calidad, además de por las dos anteriores características:

• Los materiales: En este tipo de grifería encontramos materiales que aportan una mayor durabilidad al producto, como niquel, cobre o superficies cromadas.
• Los acabados: Suelen tener un diseño más moderno y adaptable a estilos de baño actuales.
• La garantía: de forma general, cuanto más alta es la calidad del producto, más amplia será la garantía del fabricante, que puede ser de 2, 5 o 10 años en los grifos de más alta gama.

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Un grifo termostático es un seguro si estás pensando en cambiar la grifería de tu baño. Comodidad, sencillez, seguridad e incluso ahorro de agua: estos son los mejores motivos para decantarse por uno de estos. Consigue en nuestra tienda online de accesorios de fontanería el más adecuado para tu cuarto de baño.