En el día a día en nuestro hogar, existen infinitos gestos que hacemos, que condicionan el gasto de agua. Algunos de ellos son difíciles de cambiar debido a que resultan imprescindibles para la vida diaria, pero hay muchos otros que aunque no nos demos cuenta pueden suponer un ahorro significativo de agua, ayudándonos a conservar el planeta y nuestra cartera. Hoy te contamos unos sencillos consejos que te ayudarán a ahorrar agua.

Reutiliza el agua

Como todos los bienes y recursos, el agua se puede almacenar. Aunque parezca una afirmación obvia seguro que pocas veces pensamos en la cantidad de agua que, sin llegar a aprovecharla, derrochamos. Nos referimos por ejemplo, al agua que sale de la ducha hasta que conseguimos la temperatura adecuada, o a aquella que utilizamos para limpiar nuestro cepillo de dientes. Podemos usar ese agua que desperdiciamos para otros elementos de nuestro baño como la cisterna del WC o incluso para regar las plantas. Incluso el agua de las bañeras de bebés puede utilizarse para esto.

Utiliza bien los electrodomésticos

Tanto la lavadora como el lavavajillas son dos electrodomésticos importantes en el día a día de nuestro hogar y ambos conllevan un gasto de agua considerable. Es por eso que necesitamos usarlos siempre con responsabilidad y llenarlos adecuadamente para que el agua se aproveche con cada lavado. Además, recuerda que el lavavajillas gasta menos agua que fregar los platos a mano, pero siempre que este sea moderno, con gestión eficiente de los recursos.

Ahorra agua en el jardín

El jardín es uno de los sitios que más agua gasta de nuestro hogar. Tomando una serie de decisiones podemos reducir el consumo en el riego de plantas, por ejemplo. Y es que las plantas que tenemos en nuestro jardín necesitan más o menos agua dependiendo de si son autóctonas o no. Podemos aprovecharnos de la lluviatambién, recolectando el agua en barriles y utilizándola más tarde. Y por su puesto, en verano es necesario regar de noche, pues durante el día el agua que emplees se evaporará rápidamente sin hacer efecto en las plantas o ejerciendo un efecto negativo.

Revisa tu instalación

Hoy en día podemos encontrar en el mercado multitud de accesorios de fontanería que pueden ayudarnos a reducir el consumo de agua tanto en el baño como en la cocina o el jardín. Los atomizadores, por ejemplo, son elementos que se colocan en la salida del agua del grifo, ayudan a juntar el agua con aire, y de ese modo producen una sensación de mayor chorro con menor cantidad de agua. Existen cabezales de ducha que pueden hacer el mismo efecto y monomandos termostáticos, que ayudarán a regular la temperatura del agua de inmediato, ahorrando de ese modo el agua fría que se malgastaría hasta entonces.