Ahorrar en calefacción no significa pasar frío, sino hacerlo de forma inteligente. Un buen punto de partida es mantener la temperatura programada del termostato en tu hogar entre los 19 °C y 21 °C durante el día. Cada grado adicional puede aumentar el consumo hasta un 7%. Apagar la calefacción completamente durante horas o días no siempre es la mejor opción, reducirla a una temperatura baja constante es más eficiente que encenderla luego desde cero.
La presión del agua no depende exclusivamente de la instalación de la casa o edificio, sino también de los agentes externos que pueden depender del sistema de red del agua o de la compañía suministradora.
La baja presión de agua en casa puede deberse a varias razones, y aquí se mencionan algunas de las causas más comunes:
Las filtraciones de agua pueden aparecer por diversas razones, pero generalmente se deben a la falta de impermeabilización adecuada en las superficies expuestas en la intemperie, como techos, paredes y cimientos. También pueden ser causadas por problemas en la estructura del edificio, como grietas en las paredes o juntas, o por un mal sellado de las tuberías.
Las fuertes lluvias, vientos, cambios de temperatura y humedad también son una de las causas por las que pueden aparecer filtraciones de agua en el hogar.
Tener filtraciones de agua puede tener una serie de consecuencias negativas, ya que puede producir un daño estructural en tu vivienda, lo que puede llevar a daños importantes en el techo, paredes o vigas. Teniendo un precio muy elevado de reparar.






