Los radiadores son la forma más extendida de emisor de calor de las instalaciones de la mayoría de los hogares. Y es que su sistema de funcionamiento es compatible con los sistemas de calefacción principales, como las calderas de gas, de gasóleo o de biomasa. ¿Sabías que también podemos elegir entre diferentes tipos de radiadores? Hoy te contamos cuáles existen y cuál es el que más te conviene.

Radiadores de agua

De aluminio

Los radiadores de aluminio son de las opciones más utilizadas para la calefacción de los hogares. Son ligeros y pueden tener la parte frontal cerrada o abierta indistintamente. Además su resistencia a la corrosión es mayor que con otros materiales. La velocidad de respuesta de este material es muy alta.

De panel de acero

También llamados radiadores de chapa, son de los más económicos y quizá por ello, de los más utilizados junto a los de aluminio. Pueden estar formados por elementos verticales o tratarse de un conjunto liso pero acanalado. La velocidad de respuesta de estos radiadores también es muy alta.

De hierro fundido

Los radiadores de hierro fundido son una opción algo más cara en cuanto a materiales e instalación, por ello están tendiendo a desaparecer. Están formados por hierro fundido y se pueden ver en algunos lugares que por su diseño, desean mantener ese tipo de materiales, más retro. Su resistencia y velocidad de respuesta son muy altas.

Radiadores eléctricos

Otra opción para calentar nuestro hogar son los radiadores eléctricos. Estos radiadores generan su propio calor, a diferencia de los de agua que son intercambiadores. El coste de estos radiadores es menor y su instalación no requiere de obras. Sin embargo, el consumo eléctrico que suponen este tipo de radiadores es a la larga más costoso que los que actúan junto a un sistema de calefacción y una caldera.