Huele mal, sabe horrible o tiene un color extraño, son las expresiones que los españoles comentan sobre el agua de su ciudad. Buena parte de la población comenzó a consumir agua embotellada o utilizar filtros para mejorar su calidad, pero ¿conoces su existencia y características?

Los filtros de cerámica de agua son unos dispositivos sencillos de tratamiento de agua para el hogar, fabricados con arcilla, utilizados para eliminar las impurezas que pueden estar presentes en el agua, dejándola limpia y apta para su almacenamiento seguro y consumo.

¿Por qué tomar agua filtrada?

El agua potable en España es segura y apta para el consumo, pero el agua del grifo que estamos ingiriendo cada día, es posible que a largo tiempo, todas las partículas que contiene el agua, sea perjudicial de alguna manera para nuestro organismo. Así mismo, debido al olor y sabor de las aguas del grifo, utilizar un filtro para su eliminación, hace que la persona tenga una mejor hidratación por disfrutar mejor el agua.

El objetivo del filtro cerámico

Con el filtro se busca la eliminación de la turbidez, residuos sólidos, bacterias y parásitos, que se atrapan y/o absorben mediante un proceso físico a través de los microporos de un filtro hecho de materiales cerámicos que puede venir en forma de “velas”, olla (vasija) o disco.

¿Cómo funciona un filtro cerámico?

El filtro cerámico consta de dos contenedores: el superior, donde se vierte el agua y se filtra a través del dispositivo de cerámica y, el inferior, donde se almacena el agua tratada. Los filtros se ajustan directamente en la salida de los grifos donde queremos que actúe.

Ventajas del filtro cerámico

– Tecnología simple, económica, y de fácil uso y limpieza.
– Mejora el gusto, olor y color del agua.
– Mantiene el agua limpia y segura de contaminantes para su consumo.
– Fácil de transportar para utilizar en cualquier salida de agua.

El agua es un bien esencial y vital en nuestras vidas, por ello tenemos que conocer cómo utilizarla y consumirla en las mejores condiciones.