Junto con el cuarto de baño, la cocina es uno de los lugares de nuestro hogar, más propensos a sufrir averías, en lo que a la instalación de fontanería se refiere. En esta habitación desarrollamos la mayor parte de nuestra vida en familia, y es normal que los aparatos, electrodomésticos y grifos que usamos en el día a día puedan sufrir averías. Hoy vamos a hablar sobre las averías más comunes que pueden afectar a tu cocina.

El grifo gotea

El principal motivo por el cual el grifo de tu cocina puede estar goteando es el deterioro de las juntas del interior de su pieza principal. Para repararlo es esencial detectar de dónde proviene el goteo para sustituir entonces la pieza adecuada. Entonces procederemos a desmontar la pieza, observando que esta se encuentra en mal estado o incluso con cal acumulada.

El grifo está obstruido

¿Alguna vez has abierto el grifo y el agua salía en varias direcciones? Cuando el chorro del agua de tu grifo no tiene una dirección clara o incluso vemos que sale intermitente y con aire, es posible que esté atascado. Es muy posible que la parte que se encuentre obstruida sea el aireador del grifo. Si esto ocurre tan solo se necesita desmontar la pieza para limpiarla bien. Si la suciedad que está obstruyéndola es cal, será necesario un antical para que desaparezca del todo. Debemos dejar la pieza en un vaso con el antical hasta que este comience a soltarse. Si la pieza está demasiado deteriorada será necesario cambiarla.

Hay un atasco en el fregadero

Este es uno de los problemas más comunes que pueden darse en la instalación de fontanería de nuestra cocina. Debido a la acumulación de comida y toda clase de residuos que tiramos por el fregadero, las tuberías por las que continúan tienden a atascarse. En ocasiones, el elemento que puede estar atascado, puede ser el sifón. Si el sifón es desmontable, tan solo necesitaremos retirarlo y limpiarlo para desatascarlo. Si este no es desmontable, lo mejor será quitar la pieza y sustituirla.

Si aun así el atasco no ha desaparecido, es posible que se encuentre en una zona más inaccesible, por lo que quizá sea necesario utilizar algún desatascador químico. Pero has de tener cuidado, pues estos productos son muy corrosivos y usados sin medida pueden dañar tus tuberías.

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