1. Lavadora

Lavar la ropa con agua fría es una práctica recomendada para poder ahorrar en tu factura de luz y de agua. Otra forma es cargarla completamente, siempre dejando 4 dedos por de distancia entre el “techo” del tambor y tu colada para poder maximizar la eficiencia de cada ciclo.

Algo que no solemos hacer a menudo es un mantenimiento y limpieza de los filtros para poder prolongar la vida útil de la lavadora.

2. Lavavajillas

Siempre tenemos prisa a la hora de poner y recoger el lavavajillas, pero hay que evitar el uso de programas rápidos y optar por ciclos clásicos o ecológicos que, aunque más largos, optimizan el uso de agua y energía.

Asegúrate de cargar el lavavajillas completamente antes del inicio del ciclo de lavado para garantizar un uso eficiente del agua.

3. Grifos y duchas

La instalación de aireadores reduce el flujo de agua sin disminuir la presión, permitiendo un ahorro de hasta un 50% en su consumo. Cambiar a cabezales de ducha eficientes, pueden hacerte llegar a ahorrar hasta 20.000 litros de agua al año sin sacrificar la comodidad.

Fomentar prácticas como el cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o lavar los platos a mano puede ahorrar varios litros de agua diariamente. No solo ayudas en el hogar, sino que también contribuyes a la conservación del medio ambiente y a la reducción de costes de tu factura.