Ahorrar agua en casa no solo es una forma de cuidar el planeta, también puede ayudarte a reducir tus facturas. Y uno de los lugares donde más agua se consume, a veces sin darnos cuenta, es la cocina. Con unos pequeños cambios en tus hábitos de consumo y el uso consciente de los electrodomésticos, puedes hacer una gran diferencia.
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Utiliza electrodomésticos con etiqueta de ahorro energético A, A++ o A+++. Son más caros pero la reducción de consumo energético y agua merece la pena.
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Procura que cuando pongas la lavadora o el lavavajillas este siempre con la carga completa, evitarás tener que poner dos y por lo tanto estarás ahorrando luz y agua.
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Vigila que los grifos no goteen cuando no los estás utilizando.
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Lava las frutas y verduras en un bol o recipiente para evitar tener que estar con el grifo abierto.
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Deja a remojo con agua y jabón ollas y sartenes antes de fregarlas. De esta forma la suciedad de las mismas depués de la cocina se retirará más facilmente que si te pones a frotar bajo el grifo hasta que se quite.
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En caso de que friegues a mano, evita dejar el grifo abierto mientras estás enjabonando los platos, es tiempo que dejaras el agua correr sin utilizarla.
